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Mujeres al poder

Editorial / Opinion Piece / Blog Post

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June 20, 2018

Mujeres al poder

Source: La Vanguardia

El Gobierno nombrado por Pedro Sánchez, con dos tercios de ministras, ha dado la vuelta al mundo en los titulares de los principales medios de comunicación. No es para menos. Se trata de un hecho sin precedentes y cuya carga simbólica es significativa. Viniendo tras la campaña mundial del #MeToo, el fin del derecho de pernada en Ho­llywood y las manifestaciones masivas del 8 de Marzo, en particular en España, el cambio en las instituciones políticas señala un antes y un después, que está inspirando al movimiento feminista internacional. Sobre todo porque no son nombramientos de floreros (no hay tantos floreros en un gobierno), sino en puestos estratégicos en Economía y Hacienda, en Justicia, en Defensa, en Sanidad y en el puesto esencial de Administración Territorial, donde hay que ir desenredando los enrevesados nudos de la relación rota entre Catalunya y España.

Naturalmente nombrar a mujeres no es equivalente a responder en políticas concretas a las demandas urgentes de las mujeres, tanto en sus derechos humanos como en la igualdad laboral y en la protección efectiva contra la violencia machista que se está desatando. Signo de que se avanza. Porque estos perros no sólo ladran sino que muerden en manada. Pero no se puede tolerar que haya mujeres mártires en esta lucha. Tanto el Gobierno como cada uno de nosotros debemos movilizarnos en este momento decisivo de cambio social que influenciará el mundo de nuestras hijas e hijos, descerrajando los grilletes milenarios del patriarcado. Por eso este cambio no puede ser, y no sera, únicamente simbólico. Porque ahí estarán las mujeres, individual y colectivamente, para recordar y hacer respetar las promesas.

Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por La Vanguardia el 16 de junio de 2018.

Región

El Gobierno nombrado por Pedro Sánchez, con dos tercios de ministras, ha dado la vuelta al mundo en los titulares de los principales medios de comunicación. No es para menos. Se trata de un hecho sin precedentes y cuya carga simbólica es significativa. Viniendo tras la campaña mundial del #MeToo, el fin del derecho de pernada en Ho­llywood y las manifestaciones masivas del 8 de Marzo, en particular en España, el cambio en las instituciones políticas señala un antes y un después, que está inspirando al movimiento feminista internacional. Sobre todo porque no son nombramientos de floreros (no hay tantos floreros en un gobierno), sino en puestos estratégicos en Economía y Hacienda, en Justicia, en Defensa, en Sanidad y en el puesto esencial de Administración Territorial, donde hay que ir desenredando los enrevesados nudos de la relación rota entre Catalunya y España.

Naturalmente nombrar a mujeres no es equivalente a responder en políticas concretas a las demandas urgentes de las mujeres, tanto en sus derechos humanos como en la igualdad laboral y en la protección efectiva contra la violencia machista que se está desatando. Signo de que se avanza. Porque estos perros no sólo ladran sino que muerden en manada. Pero no se puede tolerar que haya mujeres mártires en esta lucha. Tanto el Gobierno como cada uno de nosotros debemos movilizarnos en este momento decisivo de cambio social que influenciará el mundo de nuestras hijas e hijos, descerrajando los grilletes milenarios del patriarcado. Por eso este cambio no puede ser, y no sera, únicamente simbólico. Porque ahí estarán las mujeres, individual y colectivamente, para recordar y hacer respetar las promesas.

Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por La Vanguardia el 16 de junio de 2018.

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