Bancadas femeninas
Angélica de la Peña de México, escribe: Hola a todas, en especial a Sofia: Soy mexicana, política feminista de izquierda, que no oculto sino al contrario, me enorgullezco de ello, aunque quien me conoce lo sabe muy bien. He sido diputada federal en mi país, México, en dos ocasiones. En ambas he promovido reformas constitucionales importantes, leyes en la materia de estas reformas y otras en materia de derechos humanos de las mujeres y para el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia que hoy forman parte de nuestro marco jurídico. Pero no me interesa hablar de mí, solo presentarme. Creo que el tema que aborda Sofía es muy importante y solo haré dos comentarios:El primero es que es correcto reflexionar en la necesidad de integrar a los hombres en el proceso vindicatorio de las mujeres, porque es un proceso de toda la sociedad. Por cierto, la equidad de género no surge para atribuirle mayor equidad a los hombres, sino al contrario, para compensar la inequidad que sufren las mujeres por su condición de género. Los hombres siempre han gobernado la parte pública de nuestras sociedades; nosotras, solo hemos estado conferidas al ámbito privado. Entonces en el mundo de los derechos humanos se decide que hay que resolver la inequidad, la falta de oportunidades y los malos tratos que afectan los derechos de las mujeres y retardan su adelanto. Estimadas colegas, no olvidemos esto: el origen de la falta de equidad y la falta de igualdad de las mujeres.Segundo: Las mujeres y los hombres no somos pares, y no es una cuestión voluntarista, cultural, ni tampoco hay una mala fe por parte de quienes detentan y han detentado el poder que tiene un fundamento de predominio masculino. Ese es el aspecto que hay que trabajar toda la sociedad, sin duda, todas las mujeres. Y por supuesto todas las mujeres que estemos y hayamos estado en posiciones de poder. Por eso el Consenso de Quito es importante. Fue conformado en el marco de la X reunión de la CEPAL de agosto de 2007, y con todo respeto sugiero bajen de la página de la CEPAL. Hagamos eco en nuestros países de este acuerdo que firmaron todos los gobiernos de nuestros países de América Latina y el Caribe.Saludos atentos,Angélica de la Peña, MéxicoRed de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres
Angélica de la Peña de México, escribe: Hola a todas, en especial a Sofia: Soy mexicana, política feminista de izquierda, que no oculto sino al contrario, me enorgullezco de ello, aunque quien me conoce lo sabe muy bien. He sido diputada federal en mi país, México, en dos ocasiones. En ambas he promovido reformas constitucionales importantes, leyes en la materia de estas reformas y otras en materia de derechos humanos de las mujeres y para el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia que hoy forman parte de nuestro marco jurídico. Pero no me interesa hablar de mí, solo presentarme. Creo que el tema que aborda Sofía es muy importante y solo haré dos comentarios:El primero es que es correcto reflexionar en la necesidad de integrar a los hombres en el proceso vindicatorio de las mujeres, porque es un proceso de toda la sociedad. Por cierto, la equidad de género no surge para atribuirle mayor equidad a los hombres, sino al contrario, para compensar la inequidad que sufren las mujeres por su condición de género. Los hombres siempre han gobernado la parte pública de nuestras sociedades; nosotras, solo hemos estado conferidas al ámbito privado. Entonces en el mundo de los derechos humanos se decide que hay que resolver la inequidad, la falta de oportunidades y los malos tratos que afectan los derechos de las mujeres y retardan su adelanto. Estimadas colegas, no olvidemos esto: el origen de la falta de equidad y la falta de igualdad de las mujeres.Segundo: Las mujeres y los hombres no somos pares, y no es una cuestión voluntarista, cultural, ni tampoco hay una mala fe por parte de quienes detentan y han detentado el poder que tiene un fundamento de predominio masculino. Ese es el aspecto que hay que trabajar toda la sociedad, sin duda, todas las mujeres. Y por supuesto todas las mujeres que estemos y hayamos estado en posiciones de poder. Por eso el Consenso de Quito es importante. Fue conformado en el marco de la X reunión de la CEPAL de agosto de 2007, y con todo respeto sugiero bajen de la página de la CEPAL. Hagamos eco en nuestros países de este acuerdo que firmaron todos los gobiernos de nuestros países de América Latina y el Caribe.Saludos atentos,Angélica de la Peña, MéxicoRed de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres