DESCO, organismo no-gubernamental de prestigiada trayectoria en proyectos de desarrollo en Perú, este viernes 11 de diciembre presenta públicamente su libro PERU HOY : Luces y Sombra del Poder, que congrega a un grupo de autores que desde diferentes trayectorias y perspectivas intentan abordar un tema que se estaba extrañando en el debate nacional.
Entre los autores destacamos a Francisco Durand, Manuel Dammert, Eduardo Ballón, Emma Cárdenas, Ramiro Escobar, Isabel Quicaño, Carlos Monge, Cecilia Montoya, Olenka Ochoa, y Eduardo Toche. Justamente este último junto a Humberto Campodónico serán los encargados de la presentación oficial de esta publicación en la sede institucional de DESCO. Olenka Ochoa, activista por los derechos de la mujer y con experiencia en el mundo político y de gobierno, se le encargó una aproximación al tema de poder desde la perspectiva de género, y de allí su texto : DESDE LA ACERA DE ENFRENTE: Las mujeres y el poder en el escenario Beijing + 15. Como inicia la autora, su texto no es un manifiesto feminista, o un riguroso estudio de género, mas bien asume el planteamiento de Norbert Elías, en torno a que la curva civilizatoria y el alejamiento de la barbarie supuso varios “contratos sociales”, para adecuar la satisfacción de las necesidades animales con la vida en común, sin destruirnos o frustrarnos. Entre estos, ubicamos el contrato sexual. Iniciado el nuevo milenio, vemos que el contrato no funciona, al menos para las mujeres, porque no las ha protegido de la destrucción, ni de la frustración. La inmensa mayoría de mujeres siguen en la acera de enfrente mirando el curso del poder. De allí un primer hallazgo que levanta Ochoa, es que si bien hay una tendencia a la mayor presencia de las mujeres en espacios de poder, esta presencia aparece altamente volátil, en especial en cargos por elección popular, y cuanto más alto se ubica en la escala del poder. La entrada de las mujeres sigue una ruta pedregosa y resbaladiza. Las mujeres han avanzado a pie forzado, entrado a los espacios de poder. Pero en el balance general no debemos soslayar que hay dos esferas de poder donde las mujeres son frecuentemente excluidas: la Economía y la Seguridad. En el caso de Perú, igualmente Ochoa advierte que la mayor presencia de las mujeres en el Congreso de la República, parece estar condicionada a tres factores: el distrito electoral múltiple, la cuota de género y el voto preferencial. Por otro, la autora ubica que existe un grupo de peruanas “super-poderosas”, que más allá de los vaivenes de la política, y los cambios de gobierno, logran permanecer en los espacios donde se decide el futuro político y económico del pais, son las Neocons. Término que toma prestado de Paul Krugman, que hace referencia en el caso de USA, a la generación de intelectuales, empresarios, políticos y gestores públicos, nacida de la contrarrevolución iniciada por Reagan, y catapultada por Bush. La autora advierte que los y las “neocons” detentan el poder en el Perú desde los 90. Las “neocons”, aparecen y reaparecen en la escena pública. Asumen cargos públicos, y cuando desean regresan a la empresa privada, o se van a las entidades financieras internacionales. Ellas son las caseritas de la TV, la radio, y su opinión es altamente valorada.En la acera de enfrente, Ochoa nos plantea también una iconografía de las mujeres en el quehacer político, estilos que eran una mezcla de matrona, medio beata, o híper-masculina en el porte y en el trato. La era fujimorista aportaría con una nueva iconografía : la vedette y el tipo “achorado-fashion” que inauguro Laura Bozzo. En estos quince años sin embargo se han ido reacomodando estilos y discursos, y hay una mayor diversidad de modelos. Allí están las “progres”, feministas, y las femócratas (feministas que se inmolan en el Estado).Ochoa, desde otro acercamiento, destaca que un descubrimiento reciente y refrescante para la escena nacional, son las líderesas amazónicas, que junto a las lideresas de organizaciones populares muestran una alta autonomía personal, y destrezas y conocimiento de la cosa pública. La autora se toma la audacia de elaborar una lista personal de las 15 en el top del poder (a contracorriente de la lista anual del top ten en el Perú donde las mujeres escasean). Así propone la siguiente lista:1. Lourdes Flores Nano (Presidenta del PPC, pre-candidata presidencial)2. Keiko Fujimori (Congresista y voceada candidata) 3. Rosa Maria Palacios (líder de opinión, conductora de TV y radio)4. Mercedes Cabanillas (Presidenta de la Comisión de Constitución)5. Mercedes Araos (Ministra del sector PRODUCE)6. Pilar Nores (esposa del Presidente)7. Beatriz Merino (Defensora del Pueblo)8. Maria Luisa Cuculiza (Congresista) 9. Nidia Vílchez (Ministra del sector MIMDES)10. Cayetana Aljovín (Directora de Proinversión)11. Gloria Echaíz (Fiscal de la Nación)12. Susana Pinilla (Encargada del seguimiento al caso Bagua)13. Beatriz Boza (Directora Ciudadanos al Día) 14. Cecilia Blume (miembra del Comité anticrisis)15. Daysi Zapata (Presidenta de AIDESEP)A esta lista se unen otras mujeres con poder y presencia en la escena pública como: Lourdes Alcorta, Verónica Zavala, Susana de La Puente, Inés Temple, Patricia Teullet, Martha Hidelbrandt, todas cercanas al sistema. Desde otra vertientes están Nelly Saldarrriaga (Presidenta Regional de Lambayeque), Crístala Constantinides, Sandra Rojas, Anel Townsend, Susana Villarán, Nancy Obregón, Rosario Sasieta, y Rosa Mávila. Finalmente, Ochoa alerta que cuando vienen tiempos de paz, crecimiento económico, democracia, bonanza en los recursos para el Estado, es el tiempo en el que los varones retornan a reclamar sus cotos masculinos. “Es la hora en que las mujeres recogen sus tiendas y dejan la tierra prometida”. Segundo, de Beijing para acá, las mujeres se esforzaron por construir una arquitectura de género en el Estado. Pero justo cuando el Estado esta al revés, en plena apuesta de reforma. Tercero, las mujeres han sido solidarias con sus pares varones y están al pie del cañón asumiendo distintas banderas y plataformas. Pero, los varones no tienden a acompañar a las mujeres en sus luchas, ellas suelen estar solas. Cuarto, Ochoa rescata que las fuentes y rutas de los poderíos femeninos son complejas y antiguas. Son distintos contextos históricos y arreglos culturales de género, que permitieron que las mujeres participen y detenten poder. Desde la Señora de Cao, en el Norte pre-inca peruano, hasta la legendaria capitana Martha, que encabezo con Piérola, la entrada triunfal de las fuerzas montoneras a la Lima de la post guerra del salitre. Lima, Perú, 2 de diciembre del 2009
DESCO, organismo no-gubernamental de prestigiada trayectoria en proyectos de desarrollo en Perú, este viernes 11 de diciembre presenta públicamente su libro PERU HOY : Luces y Sombra del Poder, que congrega a un grupo de autores que desde diferentes trayectorias y perspectivas intentan abordar un tema que se estaba extrañando en el debate nacional.
Entre los autores destacamos a Francisco Durand, Manuel Dammert, Eduardo Ballón, Emma Cárdenas, Ramiro Escobar, Isabel Quicaño, Carlos Monge, Cecilia Montoya, Olenka Ochoa, y Eduardo Toche. Justamente este último junto a Humberto Campodónico serán los encargados de la presentación oficial de esta publicación en la sede institucional de DESCO. Olenka Ochoa, activista por los derechos de la mujer y con experiencia en el mundo político y de gobierno, se le encargó una aproximación al tema de poder desde la perspectiva de género, y de allí su texto : DESDE LA ACERA DE ENFRENTE: Las mujeres y el poder en el escenario Beijing + 15. Como inicia la autora, su texto no es un manifiesto feminista, o un riguroso estudio de género, mas bien asume el planteamiento de Norbert Elías, en torno a que la curva civilizatoria y el alejamiento de la barbarie supuso varios “contratos sociales”, para adecuar la satisfacción de las necesidades animales con la vida en común, sin destruirnos o frustrarnos. Entre estos, ubicamos el contrato sexual. Iniciado el nuevo milenio, vemos que el contrato no funciona, al menos para las mujeres, porque no las ha protegido de la destrucción, ni de la frustración. La inmensa mayoría de mujeres siguen en la acera de enfrente mirando el curso del poder. De allí un primer hallazgo que levanta Ochoa, es que si bien hay una tendencia a la mayor presencia de las mujeres en espacios de poder, esta presencia aparece altamente volátil, en especial en cargos por elección popular, y cuanto más alto se ubica en la escala del poder. La entrada de las mujeres sigue una ruta pedregosa y resbaladiza. Las mujeres han avanzado a pie forzado, entrado a los espacios de poder. Pero en el balance general no debemos soslayar que hay dos esferas de poder donde las mujeres son frecuentemente excluidas: la Economía y la Seguridad. En el caso de Perú, igualmente Ochoa advierte que la mayor presencia de las mujeres en el Congreso de la República, parece estar condicionada a tres factores: el distrito electoral múltiple, la cuota de género y el voto preferencial. Por otro, la autora ubica que existe un grupo de peruanas “super-poderosas”, que más allá de los vaivenes de la política, y los cambios de gobierno, logran permanecer en los espacios donde se decide el futuro político y económico del pais, son las Neocons. Término que toma prestado de Paul Krugman, que hace referencia en el caso de USA, a la generación de intelectuales, empresarios, políticos y gestores públicos, nacida de la contrarrevolución iniciada por Reagan, y catapultada por Bush. La autora advierte que los y las “neocons” detentan el poder en el Perú desde los 90. Las “neocons”, aparecen y reaparecen en la escena pública. Asumen cargos públicos, y cuando desean regresan a la empresa privada, o se van a las entidades financieras internacionales. Ellas son las caseritas de la TV, la radio, y su opinión es altamente valorada.En la acera de enfrente, Ochoa nos plantea también una iconografía de las mujeres en el quehacer político, estilos que eran una mezcla de matrona, medio beata, o híper-masculina en el porte y en el trato. La era fujimorista aportaría con una nueva iconografía : la vedette y el tipo “achorado-fashion” que inauguro Laura Bozzo. En estos quince años sin embargo se han ido reacomodando estilos y discursos, y hay una mayor diversidad de modelos. Allí están las “progres”, feministas, y las femócratas (feministas que se inmolan en el Estado).Ochoa, desde otro acercamiento, destaca que un descubrimiento reciente y refrescante para la escena nacional, son las líderesas amazónicas, que junto a las lideresas de organizaciones populares muestran una alta autonomía personal, y destrezas y conocimiento de la cosa pública. La autora se toma la audacia de elaborar una lista personal de las 15 en el top del poder (a contracorriente de la lista anual del top ten en el Perú donde las mujeres escasean). Así propone la siguiente lista:1. Lourdes Flores Nano (Presidenta del PPC, pre-candidata presidencial)2. Keiko Fujimori (Congresista y voceada candidata) 3. Rosa Maria Palacios (líder de opinión, conductora de TV y radio)4. Mercedes Cabanillas (Presidenta de la Comisión de Constitución)5. Mercedes Araos (Ministra del sector PRODUCE)6. Pilar Nores (esposa del Presidente)7. Beatriz Merino (Defensora del Pueblo)8. Maria Luisa Cuculiza (Congresista) 9. Nidia Vílchez (Ministra del sector MIMDES)10. Cayetana Aljovín (Directora de Proinversión)11. Gloria Echaíz (Fiscal de la Nación)12. Susana Pinilla (Encargada del seguimiento al caso Bagua)13. Beatriz Boza (Directora Ciudadanos al Día) 14. Cecilia Blume (miembra del Comité anticrisis)15. Daysi Zapata (Presidenta de AIDESEP)A esta lista se unen otras mujeres con poder y presencia en la escena pública como: Lourdes Alcorta, Verónica Zavala, Susana de La Puente, Inés Temple, Patricia Teullet, Martha Hidelbrandt, todas cercanas al sistema. Desde otra vertientes están Nelly Saldarrriaga (Presidenta Regional de Lambayeque), Crístala Constantinides, Sandra Rojas, Anel Townsend, Susana Villarán, Nancy Obregón, Rosario Sasieta, y Rosa Mávila. Finalmente, Ochoa alerta que cuando vienen tiempos de paz, crecimiento económico, democracia, bonanza en los recursos para el Estado, es el tiempo en el que los varones retornan a reclamar sus cotos masculinos. “Es la hora en que las mujeres recogen sus tiendas y dejan la tierra prometida”. Segundo, de Beijing para acá, las mujeres se esforzaron por construir una arquitectura de género en el Estado. Pero justo cuando el Estado esta al revés, en plena apuesta de reforma. Tercero, las mujeres han sido solidarias con sus pares varones y están al pie del cañón asumiendo distintas banderas y plataformas. Pero, los varones no tienden a acompañar a las mujeres en sus luchas, ellas suelen estar solas. Cuarto, Ochoa rescata que las fuentes y rutas de los poderíos femeninos son complejas y antiguas. Son distintos contextos históricos y arreglos culturales de género, que permitieron que las mujeres participen y detenten poder. Desde la Señora de Cao, en el Norte pre-inca peruano, hasta la legendaria capitana Martha, que encabezo con Piérola, la entrada triunfal de las fuerzas montoneras a la Lima de la post guerra del salitre. Lima, Perú, 2 de diciembre del 2009