Pasar al contenido principal

Más mujeres en política

Editorial / Opinion Piece / Blog Post

Back
March 15, 2019

Más mujeres en política

Source: La Premsa

Por María Fernández Trueba,

Si bien Panamá es un país de renta alta y se ubica entre los que muestran un desarrollo humano alto, el país ocupa la posición 109 de 189 del Índice de Desigualdad de Género (PNUD 2018) que mide, entre otros aspectos, el empoderamiento asociado a la proporción de escaños parlamentarios ocupados por mujeres.

Esta desigualdad de género merma significativamente el potencial de desarrollo humano de las mujeres en Panamá. Paradójicamente, mientras que en las elecciones presidenciales de 2014 más de la mitad del electorado estuvo compuesto por mujeres, y que una de cada dos personas afiliadas a partidos políticos era mujer, las panameñas aún no están ocupando suficientes posiciones de poder en la toma de decisiones. El 82% de los parlamentarios y el 89% de los representantes de corregimiento son hombres, y en la función pública solo 2 de cada 10 carteras ministeriales y 15% de las alcaldías son lideradas por mujeres.

La escasa representación de panameñas en cargos políticos o públicos no radica en su interés o en su preparación, como muchos argumentan, pues las estadísticas nacionales indican que se inscriben más mujeres que hombres y que estas presentan un mejor desempeño y una mayor permanencia en los tres niveles educativos.

Estas brechas se deben a factores estructurales que contribuyen a restringir el acceso a la participación de las mujeres en la vida pública y política, como: la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados, los estereotipos sexistas que identifican la política como “cosa de hombres”, el acoso o la violencia política como una forma más de dominación y opresión a las mujeres, un menor acceso a las redes de apoyo que facilitarían su incursión en las actividades políticas, y por último, una menor autoestima, seguridad y experiencia en la gestión pública por la antes mencionada tradicional exclusión de las mujeres de la vida pública.

Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por La Premsa el 15 de marzo de 2019.

Región

Por María Fernández Trueba,

Si bien Panamá es un país de renta alta y se ubica entre los que muestran un desarrollo humano alto, el país ocupa la posición 109 de 189 del Índice de Desigualdad de Género (PNUD 2018) que mide, entre otros aspectos, el empoderamiento asociado a la proporción de escaños parlamentarios ocupados por mujeres.

Esta desigualdad de género merma significativamente el potencial de desarrollo humano de las mujeres en Panamá. Paradójicamente, mientras que en las elecciones presidenciales de 2014 más de la mitad del electorado estuvo compuesto por mujeres, y que una de cada dos personas afiliadas a partidos políticos era mujer, las panameñas aún no están ocupando suficientes posiciones de poder en la toma de decisiones. El 82% de los parlamentarios y el 89% de los representantes de corregimiento son hombres, y en la función pública solo 2 de cada 10 carteras ministeriales y 15% de las alcaldías son lideradas por mujeres.

La escasa representación de panameñas en cargos políticos o públicos no radica en su interés o en su preparación, como muchos argumentan, pues las estadísticas nacionales indican que se inscriben más mujeres que hombres y que estas presentan un mejor desempeño y una mayor permanencia en los tres niveles educativos.

Estas brechas se deben a factores estructurales que contribuyen a restringir el acceso a la participación de las mujeres en la vida pública y política, como: la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados, los estereotipos sexistas que identifican la política como “cosa de hombres”, el acoso o la violencia política como una forma más de dominación y opresión a las mujeres, un menor acceso a las redes de apoyo que facilitarían su incursión en las actividades políticas, y por último, una menor autoestima, seguridad y experiencia en la gestión pública por la antes mencionada tradicional exclusión de las mujeres de la vida pública.

Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por La Premsa el 15 de marzo de 2019.

Región