participacion de las mujeres

Nelson Mandela, cuya vida estuvo acaparada por la política, nunca tuvo realmente tiempo para las mujeres; pero como hombre encantador y enamoradizo, siempre buscó su compañía, como lo demuestran los numerosos romances y los tres matrimonios que tuvo.

El diputado provincial del Frente para la Victoria, Rodolfo “Manino” Iriart, mantuvo un encuentro con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y en ese marco coincidieron en la necesidad de avanzar con políticas públicas de género más activas.

Iriart, resaltó la importancia que tuvo el “Foro Internacional de los Derechos de las Mujeres, Compartiendo Avances para Nuevos Desafíos” desarrollado en Mar del Plata, y explicó que “fue un espacio para la reflexión y el análisis sobre los derechos de las mujeres”.

Más allá de que las mujeres deben sentarse en la mesa y hacer oír su voz, ¿qué cambios a nivel social y político son necesarios para que puedan participar plenamente?

En Mujeres en la trama del Estado. Una lectura feminista de las políticas públicas, Claudia Anzorena comparte con los lectores una investigación realizada en torno a las formas en que el proceso de construcción de un espacio para las mujeres dentro del Estado tuvo lugar en Mendoza a lo largo de veinte años, desde 1988 hasta 2008. Fue a partir de 1985 que las mujeres ingresaron al Estado no sólo como destinatarias, sino también como hacedoras de políticas públicas.

Las Consejeras del InstitutoElectoral de Querétaro (IEQ), Yolanda Elías Calles Cantú y María Esperanza Vega Mendoza, fungieron como testigos de honor en la firma del ‘Pacto por la Participación Política de las Mujeres en el Estado de Querétaro’ signado este día por distintas fuerzas políticas.

La concejal Mar Rosa critica las políticas vacías de la concejal de Igualdad, Alicia Barquero, quien no mueve un dedo en contra de los recortes en los derechos de la mujer pero de repente quiere convertirlas en empresarias.

El Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, asentó que no es la condicionante biológica lo que marca el futuro de cada hombre o mujer, sino la aspiración personal para trascender más allá de los hechos y que su trabajo se reconozca y admita como un logro tangible en esta sociedad moderna.

Desde los años sesenta, Ann Phillips habla de lo incongruente que ha sido que los blancos representen en los congresos, a los negros; los hombres, a las mujeres; los mestizos, a los indígenas. Reclama, desde entonces, una política de la presencia.

A propósito del siguiente Examen Periódico Universal (EPU) que realizará Naciones Unidas, el Estado mexicano informó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sus “avances” para erradicar la violencia de género, el aumento de la participación política femenina, y la mejora en la salud de las mujeres.