Datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE) muestran que once mujeres que se postularon por una alcaldía ganaron las elecciones, el domingo 16 de junio.

Estambul, 26 mar (EFE).- Organizaciones feministas y partidos políticos denuncian que pocas mujeres han sido nominadas como candidatas a la alcaldía en los comicios locales que se celebran este domingo en Turquía.

Del total de 2.504 candidatos que se presentan a alcaldes de ciudades y distritos de las 81 provincias del país eurasiático, apenas 385 -el 15,4 %- son mujeres.

Mientras celebraba su victoria al convertirse en la primera mujer negra elegida como alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot agradeció a la ciudad y a quienes abrieron el camino para su victoria.

“Podemos ser extraños, pero en esta sala, en esta ciudad, todos somos vecinos”, le dijo a una multitud que aclamaba después de su victoria.

Alentadas por el movimiento #MeToo y la controversia del recién nombrado miembro del Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, acusado de abuso sexual, las mujeres han hecho historia en estas elecciones al presentarse en cifras récord como candidatas a gobernadoras, Senado y Cámara de Representantes. Más de cien mujeres consiguieron ser elegidas a la Cámara de Representantes en total, que recuperaron los demócratas.

Las mujeres van ganando terreno hacia las posiciones más altas de la carrera política en Estados Unidos, pero todavía les falta mucho camino por andar. Si bien es cierto que están batiendo récords históricos y que hay más féminas que nunca presentándose a unas elecciones de mitad de mandato, las cifras en esos puestos de poder todavía las sitúan muy por debajo de los hombres. Y una mayor participación en las urnas no garantiza, por ahora, una mayor representación en la toma de decisiones.

Muchas mujeres aspiran a hacer historia con su entrada en el Congreso estadounidense.

Los estadounidenses contarán con una cifra récord de mujeres para elegir en las 'midterms' del 6 de noviembre, en las que están en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 escaños del Senado, pero aún está por ver si eso se traduce en un aumento del número de mujeres en el Congreso.